Mi padre, a sus 75 años, todavía está en forma, se va al monte con sus amigos de vez en cuando a pasar varios días, cazan, guisan, juegan a las cartas, cuentan mentiras .......como buenos cazadores que son.
Un día en la semana les visitan mi marido Salva y mi hijo Mario, y se está convirtiendo ya en tradición que les lleven "algo dulce", sobre todo a petición de Eliseo , que es un gran goloso.
Esta vez quería probar una receta nueva de crujiente de praliné, y aproveché para hacerles unos pasteles;
Unas trufas de crujiente de praliné;
Unos bocaditos de tarta sacher;
Brazo de naranja con chocolate, una combinación deliciosa;
La verdad es que lo pasan muy bien, y cocinan de maravilla.
Yo sólo les pido, a cambio, lo único que como de caza, jabalí, y suelen corresponderme!
A Mario no le hace mucha gracia que su abuelo mate animales.........pero, es lo que hay.
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