Por este mismo motivo, quería hacerle una tarta que mantuviera en su retina, sencilla como es ella, pero coqueta a la vez. Una tarta para que me recuerde y vea lo que su madrina se preocupa de ella.
Las tartas de comunión pueden ser muy variadas, pero para mi, el blanco símbolo de pureza es el color principal que debe predominar.
Para hacer el diseño de la tarta me mandó mi cuñada unas fotos del vestido para saber el estilo que tenía, a partir de ahí pensé en hacer una Alejandrita de bizcocho sobre una base lisa de tarta.
Las flores para dar un toque infantil y de color , muy sencillas pero resultonas.
Y aquí está Alejandrita ,vista más de cerca!!
Su nombre.
En fin, una tarta llena de amor que sé que le sorprendió y gustó mucho, bueno, a ella y a sus invitados que no dejaron ni las migajas, y no me extraña porque toda ella era de bizcocho de chocolate a la naranja rellena de ganache de chocolate blanco combinado con chocolate con leche.
Fue un día muy emocionante, y lo pasamos genial,¿ verdad familia?