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lunes, 15 de diciembre de 2014

Mermelada de mandarina apta para personas con diabetes.

 MERMELADA DE MANDARINA CON SUCRALÍN



Este año las mandarinas están buenísimas, dulces y tersas, sin pepitas y con un aroma delicioso.

 Las de mi huerta , libres de pesticidas,  hacen que sean vitamina C de primera calidad.

 Con estas últimas he probado a hacer mermelada, pero para que mi madre, que padece diabetes,  pueda comerla,  he utilizado en lugar de azúcar un producto que hace poco he conocido y  que funciona muy bien en preparaciones en altas temperaturas, sucralín.

 Un edulcorante que permite sustituir el azúcar en toda clase de receta, el único pero que le encuentro, es que es muy difícil de controlar la dosis correcta para utilizar, la equivalencia son; 250gr de azúcar =33.5gr de sucralín, de todas formas lo mejor es añadirlo poco a poco controlando el dulzor y recordando que al enfriar siempre se pierde un poco de sabor.

Cuando yo era pequeña y todo iba mucho más despacio,  mi madre recuerdo que preparaba muchas conservas, es lo que tiene recoger productos de temporada en gran cantidad, así que he visto muchas veces como se hacía de tomate, de judías, de revollones, de  mermelada de manzana,de melocotón,  etc, pero esta es la primera vez que la hago yo.

Con este tipo de mermelada comemos fruta de una forma muy sana y cómoda, y podemos aprovechar el excedente de productos de temporada que tenemos.

No es nada difícil de hacer, sólo se necesita tiempo y paciencia.

Aquí tenéis la receta;

INGREDIENTES;









*1 kg de mandarinas.













* El zumo de 1 limón.










* La corteza de dos mandarinas cortada 
   en hilos.










* Azúcar, la mitad del peso de todos los ingredientes.
(En lugar de azúcar, sucralín, unos 50gr)
















PREPARACIÓN;


*Lavamos muy bien las mandarinas, con el pelador hacemos finos hilos con la corteza de dos mandarinas. Para evitar que estos amarguen los herviremos en tres veces cambiando el agua y rompiendo la cocción para que no se deshagan, bien con agua fría o hielo.Reservaremos.

*Pelamos las mandarinas quitando todas las semillas e hilos, que no tiraremos, y las trocearemos según nuestro gusto.

*Con las semillas e hilos blancos de la corteza formaremos un saquito para poder introducirlo en la cocción  y que no se deshaga en ella. Lo ideal es utilizar las bolsitas que hay para los bouquets de hierbas aromáticas, pero como yo no tenía he improvisado en una gasa esterilizada y atada con bramante. Y diréis que para qué sirve esto, pues es un espesante natural y gelificante propio de la fruta, lo único que ocurre es que si se quedase en la mermelada esta amargaría demasiado.

*Ponemos en una cazuela los trozos de fruta, el sucralín, el zumo de limón, la corteza de mandarina, y el saquito de semillas, todo a fuego moderado y tapado una media hora. Después destapar y dejar que espese unos 20 minutos más.Hay que tener en cuenta que cuando se enfría, se espesa aún más.

*Esterilizamos los botes de conserva en agua hirviendo unos 15 minutos, le ponemos un paño en el fondo de la cazuela para evitar que se rompan los botes.

*Envasar la mermelada en los frascos calientes.

*Cocer los frascos al baño María bien cubiertos hasta arriba de agua unos 25 minutos.

*Ponemos los botes boca abajo unas horas para hacer el vacío.

Es importante si hacemos varios poner la fecha de envasado y el componente, nos ayudará mucho a localizarlos en nuestra despensa.