Supongo que quien no ha vivido fuera de su país no entiende lo que se extraña la patria, la familia, los colores, las costumbres, los paisajes, los olores etc, de ahí, de todo este sentimiento me quedo con lo más bonito , y para Leyla, procedente de Ecuador hice esta tarta.
Sabía que cuando Leyla la viera se emocionaría, y no me equivoqué!
Os voy a contar paso a paso como la hice, la verdad disfruté mucho creándola.
Una vez conseguida la forma fuí preparando el fondant para cubrirlo, en este caso hice un azul turquesa marmolado con blanco, así conseguí un color que pareciese mar y cielo;
Una vez cubierta como cenefa utilicé el logo turístico de Ecuador;
Pensé en el meridiano, centro del mundo, Ecuador, así que lo hice tal cual está en ese punto del mapa con un cartel muy parecido;
Con esta línea imaginaria quise separar en dos mitades la tarta, una evocando las islas Galápagos, y otra el interior del país, ahora veréis...
En la parte de las islas Galápagos mucha fauna, aguas cristalinas, luz y libertad, algunos detalles;
(Una curiosidad los pájaros de patas azules, no sabía que existían!!)
En la parte interior, como no, indígenas, montañas nevadas,campos, orquídeas (flor nacional), colores intensos;
Bueno, todo pintado a mano con mucho mimo.
Este ha sido un trabajo muy gratificante para mi, porque sé que a Leyla le hizo muy feliz.
