STRUDEL DE MANZANA
Os voy a contar de una forma muy gráfica como he hecho el Strudel de manzana, es muy rápido y si tenéis tiempo os aconsejo hacer el relleno el día de antes para que estén más concretados los sabores.
Como curiosidad os diré que este pastel lo introdujeron los turcos a través de sus conquistas y fue en Viena donde lo perfeccionaron y alcanzó su fama, en principio era un postre muy austero por sus pocos ingredientes básicos, pero en las cafeterías y cocinas vienesas lo convirtieron en todo un clásico. Lo servían templado y acompañado de una salsa caliente de vainilla, después se modernizó y fue acompañado por helado de vainilla, formando así un maridaje excepcional.
INGREDIENTES;
I
100gr Pasas sin semillas
Licor de naranja o similar (cointreau)
4 cucharadas soperas de Miel
Ralladura de limón
Pimienta negra
Nueces
Piñones
Canela
1 huevo batido con un poco de leche
1 paquete de masa Filo
Un poco de mantequilla derretida
PREPARACIÓN;
- Lo primero ponemos a macerar las pasas en el licor y reservamos.
- Pelamos las manzanas y cortamos a trozos pequeños.Las ponemos en un recipiente que podamos meter en el microondas.
- Añadimos la miel a las manzanas y mezclamos bien.
- También añadimos la ralladura del limón.
- Le echamos pimienta y canela.
- Añadimos las nueces y los piñones.
- Mezclamos todos los ingredientes en el bol y lo metemos 10 minutos a máxima potencia en el microondas.
Reservamos y lo dejamos enfriar, si lo hacemos el día anterior estará muy rico y nos será más práctico hacerlo. La pimienta hace que se realcen los sabores, la miel la he incorporado en lugar de azúcar porque creo que combina muy bien y me parece mucho más sano.
Preparamos las hojas de masa filo, para ello sobre un papel de horno las vamos poniendo y pincelando con mantequilla derretida una a una formando capas superpuestas.
Yo he utilizado todo el paquete, pero con 4 o 5 hojas es suficiente.
A continuación ponemos la mezcla de ingredientes en el centro de las hojas .
Y plegamos de manera que todos los bordes queden cerrados.
En una bandeja para horno lo ponemos ayudándonos con el papel.
Ahora lo pincelamos con huevo batido con un poco de leche, le pongo la leche para que no se nos queme demasiado rápido el huevo, y lo metemos en el horno durante 30 minutos a 180 grados.
Así queda nada más salir del horno, lo mejor es como huele, mmmmmmm.
Lo espolvoreamos de azúcar glace y canela molida.
Por dentro queda muy jugoso, con una mezcla intensa de sabores, las finas capas de masa filo hacen que sea muy ligero.
Normalmente se sirve templado, pero frío también está muy rico, incluso al día siguiente perfecto.
Acompañado de helado de vainilla o de nata montada tiene que ser lo más.
Realmente un postre clásico , fácil de hacer que está muy sabroso y resulta espectacular, esta es mi versión ¿Cual es la tuya?¿Te animas a hacerlo?
By, Esperoquetedulce.