viernes, 12 de septiembre de 2014

Galletas sin fronteras.





Muchas personas me han preguntado como ha sido la tarta de mi cumpleaños, o que me han regalado, y la verdad es que conforme me hago más mayor,  menos materialista soy.
Este año no he tenido tarta, aunque si he soplado las velas y sólo me han regalado una rosa,  porque gracias al cielo no necesito nada y muy pronto nos vamos de viaje. Así que he pensado que mi regalo va a ser ese fantástico post de unos chicos increíbles que me tienen enamorada por su nobleza y cariño.

Desde hace años os aseguro que mi casa hubiera sido una casa de acogida para algún niño saharaui en verano, pero mis horarios de trabajo no son compatibles con poder dedicarle el tiempo que se merece para disfrutar de sus vacaciones en paz.

 El año pasado surgió la idea de hacerle una tarta al amigo Abdala para des
pedirle de sus vacaciones en paz, y este año hemos hecho lo mismo con Mohamed.




 A través de mi blog he conseguido mantener una excelente relación con las familias de acogida de aquí de Buñol,  y vivir en un pueblo hace que pueda tener contacto con los chicos muy frecuentemente con ellos.

  Pero mi compromiso surgió el año pasado al estar en contacto con ellos, busqué la forma de reunirlos a todos y tenerlos cerca, enriquecerme de ellos y aprender de sus miradas, y¿ sabéis?, a sido maravilloso, por medio de la repostería hemos creado algo muy mágico, a pesar de las diferencias culturales les encanta cocinar, disfrutaron muchísimo haciendo ellos mismos un regalo para sus familias, de verdad que fue increíble verlos super motivados y disfrutando haciendo algo tan productivo.

Y es que después de mucho pensar llegué a la conclusión de que si hacíamos muchas galletas ricas , envasadas en cajas de metal se las podían llevar al Sahara para compartirlas con sus familias, galletas hechas por ellos mismos, decoradas y muy sabrosas.

La verdad es que les encantó la idea, y he estado todo el verano esperando que vinieran y es que para que estuvieran recién hechas las hicimos muy poco antes de su partida.  Bueno, mejor os pongo imagenes para que os hagáis una idea de como lo pasamos en el Taller de Galletas;

Muy puntuales y con su sonrisa preparada llegaron a casa, se lavaron muy bien las manos se pusieron los delantales y les pasé mi receta infalible de galletas para que fueran leyendo y traduciendo, conocían todos los ingredientes, pero uno por uno fuimos hablando de ellos y comentándolos.

La verdad, voy a ser sincera, yo hice las galletas que se llevaron para el Sahara, pero ellos alucinaron cuando les dije que iban a hacer su propio almuerzo"galletas recién horneadas", y manos a la masa;










Entre todos hicimos la masa , y luego cada uno las cortó según su criterio.












De vainilla y de chocolate, mmmmmmmm, buenísimas!!














Como veis,  se lo pasaron genial y eso que todavía les faltaba lo mejor!!






Después de la cata de cinco tipos diferentes de galletas y un actimel, no quisieron otra cosa para almorzar, y eso que tenía muchas cosas para ellos, llegó la segunda parte del taller, hicimos una breve pausa , y ......¡¡¡A decorar se ha dicho!!!


Consciente de que en los campamentos no van a tener muchas cosas para hacer las galletas, la receta que han aprendido y llevan a su familias es la básica de mantequilla, eso si, salen muy ricas, y por supuesto para decorarlas les enseñé unos trucos muy prácticos para decorarlas con chocolate derretido, a veces lo más sencillo es lo mejor.

Pero para que disfrutaran  de lo lindo decoraron con fondant y mucho amor galletas con sus nombres, mensajes, y formas preferidas.



                                                  CORAZONES LLENOS DE AMOR














No se cansaban de hacer galletas;







 Galletas muy nutritivas,  pensadas para combatir la  escasez de alimentos que padecen los campamentos. Con chocolate, frutos secos, mantequilla, cacao, lacasitos..........había muchas variedad, más las que hicieron ellos decoradas con fondant.






Pasamos una mañana genial, contamos anécdotas de las vacaciones, me cantaron canciones saharauis, aprendí tantas cosas.............que me supo a poco. Les gustó mucho porque no tenían ganas de acabar, y eso que estuvimos más de tres horas intensas. Se marcharon muy orgullosos de lo que habían hecho, sus familias de acogida super contentas y yo más.

Y lo mejor de todo,  cada vez que me ven, me dan un beso.
Estos niños me han cautivado, si señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, haz aquí tu comentario, gracias!